Labor Day

Wednesday, May 1

FROM WHERE WILL MY HELP COME?

Psalm 121: 1-5

I lift up my eyes to the hills— from where will my help come?  My help comes from the Lord, who made heaven and earth.

Psalm 121:1-2 (NRSV)

The mountains can provide a secure refuge for many species of animals who make their homes there, because they are in high altitudes with strong burrows which protect them from predators and where they can feel sheltered. If any feels threatened, they will find a safe place for refuge. In reading this first part of the Psalm, this illustration brings to mind the mountain as a place that welcomes those who may be in danger. And that makes us think of where we might find a protective place.

From where will our help come?

Our help comes from one very strong, very great and as secure as a mountain, from the Creator. In times of despair or need we can run to our secure refuge, knowing that our helper is with us. That help is guaranteed without regard to whatever situation we are facing. He is always attentive.

 

Prayer: I thank you, Lord, that I can feel your protection. How much you care for me; you are beside me to help me! Amen.

 

Translation by John Potter

Día del Trabajo

Miércoles, 1 mayo

¿DE DÓNDE VENDRÁ MI AYUDA?

Salmo 121: 1-5

Al contemplar las montañas me pregunto: ¿De dónde vendrá mí ayuda? Mi ayuda viene del Señor, creador del cielo y de la tierra.

Salmo 121:1-2

Las montañas pueden proporcionar refugio seguro para muchas especies de animales que tienen su hábitat allí, porque están en lugares altos, con fuertes madrigueras que los protegen de depredadores, pueden sentirse abrigados. Si alguno se siente amenazado, encontrará un lugar seguro para refugiarse. Al leer esta primera parte del Salmo, esta ilustración viene a nuestra mente, la montaña como un lugar que acoge a quienes pueden estar en peligro. Esto nos hace pensar en dónde podríamos buscar un lugar de protección.

¿De dónde vendrá nuestra ayuda?

Nuestra ayuda viene de alguien más fuerte, más grande y seguro que una montaña, del Creador. En los momentos de desesperanza o necesidad podemos correr a nuestro refugio seguro, sentir que nuestro ayudador está junto a nosotros. Su ayuda está garantizada sin importar cuál sea la situación por la que estemos pasando. Está siempre atento.

 

Oración: Señor, gracias porque puedo sentir tu protección ¡Cuánto me cuidas, estás junto a mí para ayudarme! Amén.