FRIDAY, MAY 2 PSALM 33

Friday, May 2

GOD AND GOOD FORTUNE

PSALM 33

“The lot is cast into the lap, but its every decision is from the Lord.”

Proverbs 16:33

Do you read your horoscope before making plans for the day? I knew a woman who did.  Millions of people begin their day by asking what the stars are saying about their lives.  This is foolishness. When a friend or a loved one embarks on a new job, or takes certain risks, the phrase most used to encourage that person is: “Good luck”.

But luck has nothing to do with what happens to us.  Happenstance or coincidence is not what directs our lives.  Let us seek out the Creator of the universe for our guidance and help, instead of looking to the stars which are a part of his creation.  Many people cast lots or throw dice when making decisions instead of counting on God. But every decision comes from the Lord.

God not only has plans for us; he also knows what is best for us. Our God has redeemed us by sending his Son, our Savior, and promising his presence and care now and forever more.

Prayer: Lord and God, guide us in accordance with your plan and your wisdom. In Jesus Christ. Amen.

DIOS Y LA SUERTE

SALMO 33

“El hombre echa las suertes,

pero el Señor es quien lo decide todo”

Proverbios 16:33

¿Lee usted su horóscopo antes de hacer planes para el día? Conocí una mujer que lo hacía. Millones de personas comienzan el día preguntando qué dicen las estrellas de sus vidas. Eso es una tontería. Cuando un amigo o ser querido  emprende una nueva tarea, o toma ciertos riesgos, la frase que más se usa para dar ánimo es : “Buena suerte”

Pero la suerte no tiene nada que ver con lo que nos sucede. La casualidad no es la que dirige nuestras vidas. Busquemos al Creador del universo para que nos guíe y ayude y no a las estrellas que son parte de su creación. Muchas personas echan la suerte para tomar decisiones sin contar con Dios. Pero cada decisión viene del Señor.

Dios no sólo tiene planes para nosotros, sino que también sabe lo que es mejor para nosotros. Nuestro Dios nos ha redimido al enviar a su Hijo, nuestro Salvador, y promete su presencia y cuidado ahora y para siempre.

Oración: Señor y Dios, dirígenos de acuerdo a tu plan y a tu sabiduría.  En Jesucristo, amén.