Wednesday, January 4 NOW ECCLESIASTES 9:7-11

Wednesday, January 4

NOW

ECCLESIASTES  9:7-11

 Whatever your hand finds to do, do with your might

Ecclesiastes 9:10

I used to live thinking of special occasions until I was impressed by the testimony of a friend. His wife died and then he found among her things a piece of jewelry that she had kept to wear on a special occasion. But she had died before she could use it. I remember my friend’s words: “Never keep anything for a special occasion. Every day you live is a special occasion.”

I still think of how these words have changed my life.  I understand that life is a series of experiences to learn from and to enjoy, not something to survive. I keep nothing, I use the best glasses every day. I put on new clothes to go to work. I no longer save my best cologne for the best occasions; I use it whenever I want to.  The phrases, “Someday” and “One of these days” has disappeared from my vocabulary.

If it’s worth doing now . . . why wait? I don’t know what the wife of my friend would have done if she had known that she would not be here tomorrow. I believe she would have called her family and her closest friends; at best she would have called old friends to apologize for old quarrels. . . . I like to think that she would have gone to a special place with her family.

There are little things left undone that would bother me if I knew I had only a few hours left to live. It would disturb me because I would forego seeing those friends that I would see “one of these days” . . .  I would be annoyed at myself for not writing those cards that I wanted to write “someday” . . .  Now I try not to save anything that would add laughter and joy to our lives. . . .   Every day I tell myself that this is a special day. Every day, every hour, every minute is special.

Prayer: Thank you, Lord, for the day which you have gifted to me today. Help me to enjoy it without thinking of tomorrow. Amen.

Translated by John Potter

AHORA

ECLESIASTÉS 9:7-11

Todo lo que te venga a mano para hacer

hazlo según tus fuerzas

Eclesiastés 9:10

Antes vivía pensando en las ocasiones especiales, hasta que me impactó el testimonio de un amigo. Su esposa falleció y luego él encontró entre sus cosas una prenda de vestir que ella había guardado para una ocasión especial. Pero ella falleció antes de que pudiera usarla. Recuerdo las palabras de mi amigo: “nunca guardes nada para una ocasión especial, cada día que vives es una ocasión especial”. Todavía pienso cómo me han cambiado la vida estas palabras. He entendido que la vida es un conjunto de experiencias para aprender y disfrutar, no para sobrevivir. No guardo nada. Uso los mejores vasos todos los días. Me pongo el vestido nuevo para ir al trabajo. Ya no guardo mi mejor colonia para fiestas especiales, la uso todas las veces que quiero. Las frases “Un día...” y “uno de estos días...” han desaparecido de mi vocabulario.

Si merece la pena hacerlo ahora…. ¿por qué esperar? No sé lo que habría hecho la mujer de mi amigo si hubiese sabido que no estaría aquí mañana. Creo que habría llamado a sus familiares y sus amigos más íntimos; a lo mejor habría llamado a viejos amigos para disculparse por viejas peleas.... Me gusta pensar que habría salido a un lugar especial para compartir con la familia.

Son estas pequeñas cosas no hechas las que me molestarían
si supiera que tengo las horas contadas. Molesta porque dejaría de ver a los amigos que vería “uno de estos días” .... Molesta por no escribir esas cartas que quería escribir “algún día” ... Ahora intento no guardar nada que añadiría risa y alegría a nuestras vidas.... Cada día me digo a mí misma que éste es un día especial. Cada día, cada hora, cada minuto es especial.

Oración: Gracias Señor, por el día que me regalas hoy. Ayúdame a disfrutarlo sin pensar en el mañana. Amén.