THURSDAY, AUGUST 3
Anniversary of the Rev, Evaristo Collazo Church (Remedios)
Obedience is born of Gratitude
Exodus 40: 16-21
Moses did everything just as the LORD commanded him.
Exodus 40:16 NIV
The God of the Exodus is a covenant God, a God who delivers, who walks with his people, who protects them from the dangers of the wilderness and also provides sustenance; in exchange he only demands obedience.
Especially in this exodus story, Moses’ actions highlight the importance of obeying the Lord. God does not claim obedience as a guarantee to preserve his presence among the people, but as a protective shield, as a main pillar for survival in the midst of the uncertainties they faced in the wilderness.
That same God walks with us today, walks our paths, helps us in the midst of daily challenges, provides us with bread, extends his covenant. It is up to us then to respond with obedience, not as a condition to sustain this covenant that God extends to our days, nor out of submission or fear, but rather as a response of gratitude before the certainty of his resounding love and his permanent presence in the midst of our realities.
Prayer: Thank you Lord because you show us your protection and your love in an unconditional way for each one of your daughters and sons. Amen
Translation by Pat Metcalf
JUEVES, 3 DE AGOSTO
Aniversario de la Iglesia “Rev. Evaristo Collazo” (Remedios)
La obediencia nace de la gratitud
Éxodo 40: 16-21
Moisés hizo todo conforme a lo que Yahveh le habia mandado. Asi lo hizo
Éxodo 40:16
El Dios del Éxodo es un Dios de pacto, es un Dios que libera, que camina junto a su pueblo, que protege de los peligros del desierto y también provee sustento; en cambio solo reclama obediencia.
Especialmente en este relato del éxodo, las acciones de Moisés destacan la importancia de obedecer al Señor. Dios no reclama la obediencia como garantia para preservar su presencia en medio del pueblo, sino como escudo protector, como pilar principal para la supervivencia en medio de las incertidumbres que enfrentaban en el desierto.
Aquel mismo Dios anda junto a nosotros hoy, recorre nuestros senderos, nos auxilia en medio de los desafios cotidianos, provee de pan, extiende su pacto. Nos corresponde entonces responder con obediencia, no como una condición para sostener esta alianza que Dios extiende hasta nuestros dias, tampoco por sumisión o por temor; más bien como respuesta de gratitud ante la certeza de su amor rotundo y su presencia permanente en medio de nuestras realidades.
Oración: Gracias Señor porque nos manifiestas tu protección y tu amor de manera incondicional para con cada una de tus hijas y tus hijos. Amén
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