Saturday, August 13 OUR LIFE IN HIS SERVICE MARK 9:33-35

Saturday, August 13

OUR LIFE IN HIS SERVICE

MARK 9:33-35

...Whoever wants to be first must be last of all and servant of all.

Mark 9:35

Often in social life those who are considered the most important are those who exercise authority over others. Those called “leaders” feel proud of their power. To the contrary, in the religious community, people are admired and respected to the extent that they are able to serve others.

When we attend a church, we realize that there are people who have dedicated their greatest efforts to serving with love and a spirit of sacrifice. Recognition is not attained because of campaigning or by length of membership in the church, nor by social status, nor by intellectual capability. Whoever selflessly serves God in the community and who devotes his life to God’s work will be recognized and respected as such.

You can be a servant of God. Recognize your own gifts and put them at the service of God’s kingdom.

Prayer: Thank you, Lord, for employing me in your work as a servant whose life is dedicated entirely to your service. Help us always to foster humility and altruism in our daily life. Amen.

Translated by John Potter

NUESTRA VIDA A SU SERVICIO

MARCOS 9:33-35

...si alguno quiere ser el primero,

será el postrero de todos y el servidor de todos

Marcos 9:35

En la vida social muchas veces se cree que los más importantes son aquellos que ejercen su autoridad sobre los demás. Los llamados “jefes” se sienten orgullosos de su dominio. En la comunidad religiosa por el contrario,  las personas son admiradas y respetadas en la medida  en que sean capaces de servir a otros.

Cuando llegamos a las iglesias nos damos cuenta de que hay personas que han dedicado  sus mayores esfuerzos  para servir con amor y espíritu de sacrificio.

El reconocimiento no se alcanza ni por campañas, ni por el tiempo de membrecía en la iglesia, ni por el status  social, ni por capacidad intelectual. Toda aquella persona que sirve desinteresadamente a Dios en la comunidad y que entrega su vida a su obra, como tal será reconocida y respetada.

Tú puedes ser un siervo o sierva de Dios. Reconoce tus dones y ponlos al servicio  de su reinado.

Oración: Gracias Señor, porque tú me permites trabajar en tu obra como un siervo que dedica su vida a tu entero servicio. Ayúdanos a cultivar siempre la humildad y el altruismo en nuestra vida diaria. Amén