Wednesday, September 1
WHERE IS GOD?
2 Corinthians 12:9-10
but he said to me, “My grace is sufficient for you, for power is made perfect in weakness.”
2 Corinthians 12:9a (NRSV)
Where is God when we hurt? We seem to want to know the answer to this question more than anything else when faced with painful problems and bouts of doubt. Even Jesus during his crucifiction cried out, “My God, my God, why have you forsaken me?” If we believe that God forsook Jesus, obviously we will conclude that God will also forsake us in our darkest moments. However, we then see a series of events that show us that nothing can separate us from God’s love, not even death. From this example we can conclude that even when we can’t feel God’s presence in the midst of our pain, even so we can trust in his promise that He will never desert or forsake us.
Our lives are like a tapestry. If you look at the back all you will see is a jumble of knots and loose threads hanging everywhere. But when we turn it around we can appreciate how the artisan has deftly woven together each strand to form a beautiful creation. We live with a limited understanding of God’s ways. However, even when we can’t see God’s hand, we can be assured that God has not abandoned us. When we seem to have no strength is when we can most fully rest in God’s presence and power.
Prayer: Lord, thank you for the assurance that you will never abandon us. Amen.
Translation by John Potter
Septiembre 1ro , miércoles
¿DONDE ESTA DIOS?
2 Corintios 12:9-10
Y me dijo: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad…
2 Corintios 12:9a
¿Dónde está Dios cuando estamos dolidos? Parece que deseamos saber la respuesta a esta pregunta más que nada cuando nos enfrentamos a problemas dolorosos y ataques de dudas. Aun Jesús, durante su crucifixión exclamó: Dios mío, Dios mío, ¿Por qué me has abandonado? Si creemos que Dios abandonó¢ a Jesús, obviamente concluimos que nos abandonará a nosotros también en nuestros momentos mas oscuros. Sin embargo, vemos después una serie de acontecimientos que nos revelan que nada nos puede separar del amor de Dios, ni siquiera la muerte. De este ejemplo podemos concluir que aun cuando no sintamos la presencia de Dios en medio de nuestro dolor, aun así podemos confiar en su promesa de que Él nunca nos dejará ni nos desamparará.
Nuestras vidas son como un tapiz. Si miras el reverso todo lo que veras será un revoltijo de nudos e hilos sueltos colgando por todas partes. Pero cuando lo volteamos podemos apreciar cómo el artesano ha entrelazado hábilmente cada hebra para formar una hermosa creación. Vivimos en una limitada comprensión de las cosas de Dios. Sin embargo, aunque no podamos ver su mano, confiemos que no nos ha abandonado. Cuando parezca que no tenemos fuerzas, es cuando más podemos descansar completamente en su presencia y poder.
Prayer: Gracias Señor, por la seguridad de que tú nunca nos abandonas. Amén.
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