Sunday, June 8

Pentecost

Caring for God’s Creation

Romans 8, 22-27

We know that the whole creation has been groaning in labor pains until now

Romans 8.22 (NRSV)

What importance do we give in our Christian life to the care of  creation over which God has put us in charge?

Today, the earth, our planet, the Common House, God’s creation suffers. And this suffering is due, fundamentally, to the action of human beings against it–from the gas emissions from large factories to the paper or cans we throw away everywhere; from great wars that damage the lives of so many people to domestic violence which takes place habitually in our neighborhood; from the armed conflicts which displace entire communities from their place to the evil actions of governments which increase the migration of so many young peple. All these are expressions of the continuous damage to God’s creation.

As Christians we bear the duty of caring for our environment, our home, the space for which God has given us responsibility and for that we must on a daily basis incorporate practices which aid in this commitment. It’s not just about praying for what happens, but about taking action every day to protect nature.

Prayer: God of life, give us the strength, the constancy and the wisdom to always protect all that you have created for us. Amen.

Translation by John Potter

Junio 8, domingo

Pentecostés

Cuidar la Creación de Dios

Romanos 8, 22-27

Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora;

Romanos 8.22

¿Qué importancia le damos, en nuestra vida cristiana, al cuidado de la Creación que Dios puso a nuestro cargo?

Hoy la tierra, nuestro planeta, la Casa Común, creación de Dios, sufre. Y este sufrimiento, se debe, fundamentalmente a la acción de los seres humanos en contra de ella.  Desde las emisiones de gases de las grandes fábricas, hasta el papel o la lata que tiramos en cualquier lado. Desde las grandes guerras que dañan la vida de tantas personas, hasta la violencia doméstica que se hace habitual en nuestro barrio. Desde los conflictos armados que desplazan a comunidades enteras lejos de su lugar, hasta las malas gestiones de gobiernos que llevan a la migración a tantos jóvenes. Todo, son expresión del daño continuo a lo creado por Dios.

Como cristianas y cristianos, tenemos el deber de cuidar nuestro medio, nuestra casa, el espacio con el cual Dios nos responsabilizó y para eso, debemos día a día incorporar prácticas que ayuden en ese empeño. No se trata solo de orar por lo que sucede, sino de actuar día a día a favor de la naturaleza.

Oración: Dios de la vida, danos la fuerza, la constancia y la sabiduría para proteger siempre todo lo Creado por tus manos. Amen.