March 7

HE HELPS US TO CHANGE

Ezekiel 18:19-30

But if the wicked turn away from all their sins that they have committed and keep all my statutes and do what is lawful and right, they shall surely live; they shall not die.

Ezekiel 18:21(NRSV)

Time and again I have been told that people with sinful habits, who do not change their way of life, place all the blame on factors they cannot control. People who have this attitude fail to see the wonderful truth that God has given us freedom and the resources to change.

In Ezekiel 18, God affirms that he is not pleased with the death of evildoers. God calls on the righteous to maintain good conduct and to the evildoers to turn from their evil. The Israelites are addressed in a way that suggests that they were free to choose for better or for worse.

We too have this same freedom. If you are enslaved by bad habits and wish to change a bad lifestyle, don’t use the excuse that “that’s just me.” In its place, acknowledge it before the Lord, confess your sins, and trust in the Lord Jesus Christ. The path will not be easy, but if you surrender yourself to him and make His Word an essential part of your life, He will help you to change, because that is what he has promised.

Prayer: Lord, thank you for the constant assurance that you will never discard us. Amen.

 

Translation by John Potter

 

Marzo 7

ÉL NOS AYUDA A CAMBIAR

Ezequiel 18:19-30

Mas el impío, si se apartare de todos sus pecados que  hizo, y guardare todos mis estatutos e hiciere según el derecho y la justicia, de cierto vivirá; no morirá

Ezequiel 18:21

Una y otra vez me han dicho que las personas con hábitos pecaminosos, que no cambian su manera de vivir, le hacen caer toda la culpa a factores que no pueden controlar. Las personas que tienen esta actitud dejan de ver la maravillosa verdad de que  Dios nos ha dado libertad y los recursos para cambiar.

En Ezequiel 18, Dios afirma que no se complace en la muerte de los malos. Llama a los justos a mantener su conducta recta, y a los malos a volverse de su maldad. Se dirige a los israelitas de una manera que indica que eran libres de elegir para bien o para mal.

También tenemos nosotros esta misma libertad. Si estás esclavizado por malos hábitos y quieres cambiar un mal estilo de vida, no uses la excusa de que “así soy yo”. En lugar de ello, reconócelo ante el Señor, confiesa tus pecados y confíate al Señor Jesucristo. El camino no será fácil, pero si te rindes a Él y haces de Su Palabra una parte esencial de tu vida, Él te ayudará a cambiar, porque así lo ha prometido. 

 

Oración: Gracias Señor, por la seguridad constante de que Tú nunca nos desecharás. Amén.